viernes, 2 de noviembre de 2012

Sin Origol, a la conquista de El Sardinero

El partido de la venganza. Hace tres años el Alcorcón visitó por primera vez el Sardinero. Fue en la Copa del Rey y tras eliminar al Real Madrid. En aquel partido, los amarillos merecieron más. No sé si el pase, pero seguro un gol de Cascón, anulado injustamente, que podría haber cambiado un partido que acabó con empate sin goles después del 2-3 de la ida. Pero no será la única venganza. En la campaña 2010-11, el Elche de José Bordalás se enfrentó al Granada de Fabri por el ascenso a Primera. Al final, la gloria se la llevaron los granadinos, con polémica y trifulca final entre los dos técnicos. Mañana, el entrenador amarillo puede vengarse de su homónimo en el banquillo, Fabri, al que una derrota en casa le puede costar el puesto.

Pero no será nada fácil. Al igual que pasó en la visita a El Molinón, los cántabros están inmersos en una gran crisis institucional y deportiva. En Gijón, y a pesar de adelantarse en el marcador, el Alcorcón se volvió con las manos vacías y la sensación de haber podido rematar a un equipo herido. La lección está aprendida y en Santander los amarillos quieren senteciar antes de que el Racing se despierte. Un público muy quemado con su equipo y la institución es la mecha que el Alcorcón debe encender para llevarse los tres puntos.

Sin embargo, los amarillos irán mermados. En defensa, Ángel no podrá jugar al tener que cumplir sanción. Su puesto en el lateral izquierdo lo ocupará Camille. En la medular, regresa Rubén Sanz. El capitán acompañará a Sergio Mora como pareja de mediocentros en detrimento de Abraham, que volverá al banquillo. La otra novedad estará en la delantera. La baja de última hora de Oriol Riera por lesión deja el equipo sin su máximo goleador. Aquí el técnico es donde más dudas tiene. Quini y Sergi Enrich pueden ocupar el puesto de '9'. El primero tiene el olfato goleador, pelea y saber fijar a los centrales, lo que provoca buenas llegadas desde la segunda línea. El menorquín tiene más movilidad, pase y su estilo de juego es más cercano al de Oriol.

Conquistar Santander sería dar un paso más hacía el objetivo, la salvación, pero sobre todo un golpe encima de la mesa. Terceros y tras tres partidos consecutivos ganados, otra victoria podría alzar a los alfareros al ascenso directo, teniendo en cuenta que el Almería debe visitar al Recre. En el Sardinero no sólo se juegan tres puntos...

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