Goleada para seguir en la Copa

Al Alcorcón la épica siempre le ha gustado, más en Copa. El año pasado ya se sufrió contra el Sabadell o incluso en la eliminatoria contra el Numancia. Pero ayer no. El equipo alfarero salió de Santo Domingo con un 4-1 en el marcador y la sensación de haber dado un baño de juego al equipo soriano.

Empezó como un cohete el equipo alfarero. Con otra vez sorpresas en el once. Bordalás optó por cambiar el dibujo y usar un 4-3-3 (como él mismo explicó en rueda de prensa). Para empezar, Dorronsoro estuvo bajo palos como se esperaba. Arroyo y Camille ocuparon los laterales para dar descanso a Nagore y Ángel. En el centro de la zaga repitieron Babin-Laguardia. Calahorro se entrenó ayer con el equipo y ya se ha reincorporado al grupo, pero su reaparición hubiera sido precipitada. En la media, Abraham ocupó toda la zona, acompañado por Miguélez y Morán de enganches. Uno de los mediapunta bajaba más a ayudar en labores defensivas, pero fue el barcelonés el que llevó la gran parte del trabajo defensivo y sacó bien al equipo desde atrás. Delante, Sergio Prendes-Quini-Dani Nieto. Al fin pudimos ver más al asturiano (sólo he podido seguirlo ante el Zaragoza) y estuvo muy bien.

Los primeros minutos de dominio alfarero dieron sus frutos. En el 7', Miguélez abrió muy bien a la derecha donde Sergio Prendes metió un centro medido a la cabeza de Quini, que la mandó dentro. Primer gol con dedicatoria especial a Expósito, que ayer pasó por quirófano por sus dolencias en la rodilla. Tras el tanto, el juego amarillo no cambió. Siguieron presionando bien y robando rápido. Y nuevamente a los veinte minutos Quini repitió. Un córner acabó con el balón suelto en el área para que el punta lo metiera al fondo de la red. El Alcorcón se gustaba y el público disfrutaba. Miguélez sacó su varita mágica y empezó a dar un recital de pases con Dani Nieto y Sergio Prendes como puñales por las bandas. En uno de ellos, el asturiano metió una asistencia imposible a la carrera de Dani Nieto que se quedó sólo ante Biel y el portero desvarató la ocasión. Inmediatamente después, Airam aprovechó un hueco por la banda derecha para marcar ante Dorronsoro. Empezaban los problemas. A los diez minutos del gol, Fernando Morán vio la roja directa. Para mi muy rigurosa. El alfarero robó el balón a Larrea y el jugador soriano le agarro de la cintura. Morán intentó seguir y soltó los brazos para zafarse del numantino. El árbitro interpretó agresión.

Parecía que volvía la épica. El sufrimiento y la tensión se palpaba cuando llegó el descanso. El Alcorcón, tras la reanudación, no hizo cambios. Mantuvo el once con Miguélez trabajando mucho más. El Numancia, con un hombre más y por debajo en el marcador, dio un paso adelante y buscó la portería amarilla. Tuvo algunas ocasiones, pero no llegó a inquietar. En el 54', volvió a cambiar el panorama. Sunny tocó el balón con la mano en una contra amarilla y vio la segunda tarjeta. El medio se tuvo que ir a la caseta dejando de nuevo igualdad en el terreno de juego. Sólo tres minutos después llegó la tranquilidad. Miguélez desde la frontal, escorado a la derecha, vio a Biel fuera de su porteria y, de vaselina, hizo el 3-1. Llegaron los cambios. A pesar de los intentos del Numancia, el peligro era del Alcorcón. Muy vertical y rápido llegaba con claridad. Y así, Juli se estrenó al empujar a la red un gran centro de Sergi Enrich desde la derecha.

Final feliz. Se vio buen juego con los teóricos menos habituales. Los nuevos están muy acoplados. Se pasó la eliminatoria copera. Hubo goleada. Quinta victoria consecutiva (si contamos la del Zaragoza en el Trofeo Puchero). Pero estamos en septiembre...