"Es algo impresionante. El Arrebato cantando para Kanouté, con jugadores de primer nivel, coincides con mucha gente hablas de fútbol, de compañeros en común, la verdad es una experiencia muy bonita. Pero lo mejor es poder ayudar a que los niños de África estén vivos. Con un euro al día se salva a un niño y eso es con lo que me quedo", cuenta el madrileño de la edición de este año, en el Sánchez Pizjuán y que además sirvió como homenaje a Kanouté con el que fuera su equipo tanto tiempo, el Sevilla.
Y el espectáculo lo puso Ricardo. El ex meta de Osasuna entre otros se colocó la camiseta de Reyes e hizo el último tanto del partido. "Siempre las lía", comenta Quini riéndo "Le gusta ir, es un increíble. Pone el puntito de humor para el aficionado". Sin embargo su problema fue otro: "Me pasa que no se decir el nombre de algunos jugadores. Te cambias con gente que no sabes ni quién es hasta que se ponen la camiseta y lo ves". Y el punta nos contó una anéctoda de esta edición: "Pero no soy al único al que le pasa eso. Jiménez (el entrenador) estaba dando el once y se paró se la dio a su segundo y le dijo que era su letra". Además, probó en una posición poco habitual para él: "Me dijo si podía jugar en banda y yo le conteste que juegaba donde él me dijera, lo importante era participar para ayudar a los niños".

También hubo tiempo para hablar del Alcorcón. "Hay que sacar los tres puntos ante el Huesca para volver a la racha positiva". Y espera volver a la lista tras no estar en Gijón: "A mi también me sorprendió no estar. Creo que es la primera vez que me quedo fuera de una convocatoria. Pero hay que seguir trabajando a tope. Yo no pido explicaciones cuando juego, así que tampoco lo hago cuando no juego. Sólo pienso en seguir trabajando para que el Alcorcón esté lo más alto posible".
En el primer Champions for Africa marcó un gol, en el segundo tres goles y en este de nuevo uno. A ver si le siguen llamando jeje.
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