Nafti anuncia que no denunciará a Bordalás

No habrá denuncia. Nafti compadeció hoy en conferencia de prensa y afirmó que no tomará medidas legales contra José Bordalás por lo ocurrido en el túnel de vestuarios el pasado domingo tras el choque entre el Alcorcón y el Murcia. "Anoche me llamó Bordalás para pedirme disculpas y, después de la conversación que he tenido con él, he decidido no ir más lejos y no denunciarlo", aseguró el tunecino. El técnico amarillo, finalmente, en la noche de ayer dio el paso de hablar con el jugador para arreglar el asunto y que no llegue a mayores. Además, reconoció que el que inició la trifulca fue él mismo: "La primera persona que dice algo en el túnel soy yo y luego él es el que se dirige a mí en esos términos. Luego es verdad que me calenté mucho y perdí los papeles. Puede ser que le dijera que era un cáncer o un peligro para el fútbol, pero más por el calentón de ver a Mauro llorando por la entrada. Perdí el norte"

El centrocampista desveló parte de la conversación con Bordalás: "Me quedo muy dolido con lo que ha pasado pero tuvo el coraje de llamarme y pedirme perdón. Durante el partido ni hablamos, sólo en el tramo final, cuando pasó todo eso en el túnel de vestuarios. Hemos hablado 15 o 20 minutos por teléfono y lo hemos hecho de fútbol, de su manera de entrenar, que yo no soy nadie para juzgarlo, pero ahí están los hechos. Con él, el Elche jugó playoff y al Alcorcón lo tiene ahí arriba en sólo tres meses. Este hombre ha dado una identidad al equipo que no tenía el año pasado. Eso es mérito suyo, por su trabajo. Después te gusta o no. Cada uno puede elegir". 

Sin embargo, Nafti mandó un mensaje al fútbol español en general y el alicantino en particular: "Lo que pasa en un campo de fútbol a veces se puede entender. Pero lo que no puedo llegar a entender es que un entrenador de un equipo profesional diga esas cosas. Es más grave, porque antes que entrenador hay que ser educador, un ejemplo para los niños. Me molestó mucho lo que me dijo. En Inglaterra vas a la cárcel por eso. Tienes el ejemplo de Terry, que no ha vuelto a la selección, o el de Luis Suárez. Pero aquí no, aquí parece que decir 'moro de mierda' es como decir 'buenos días'. Es muy grave".