Festival de goles ante un débil Mirandés

Goleada balsámica (4-0) ante un débil Mirandés, y pudieron ser más. La mayoría de la gente pensará que, con este resultado, el Alcorcón dio un espectáculo de juego y aplastó con facilidad los rojillos. Se imaginarán un partido lleno de ocasiones y con un festival de juego ofensivo amarillo. Pero, a pesar de las muchas oportunidades que gozaron los alfareros, estas llegaron ya con el marcador resuelto. Sí, el Alcorcón jugó mejor, supo manejar el partido, aprovechó sus ocasiones y fue un equipo sólido en todas sus líneas. Pero no fue un auténtico espectáculo de los que quedarán en la memoria de la gente.

Bordalás tuvo que hacer retoques en el once habitual. La sanción de Oriol Riera dio entrada a Quini (como la mayoría de los lectores quería en la encuesta que hicimos esta semana). En la mediapunta, el técnico alicantino introdujo a Miguélez en el once en detrimento de Kike López. Para mí el Mago sería titular en mi equipo, siempre lo digo. Sin embargo, hoy por hoy Juli y Sales son intocables por el extraordinario rendimiento que están teniendo. El asturiano tiene que luchar con jugadores como Kike López, Dani Nieto, Sergio Prendes o Fernando Morán, todos ellos dando un gran rendimiento en los minutos que tienen (y vemos...). Ahí el entrenador tiene un problema...(bendito problema). En la medular, todos nos sorprendimos al no ver a Mora, ni siquiera en el banquillo. Unas molestias (como después explicó Bordalás en rueda de prensa) obligaron a descartarle. Como en Huelva, Rubén Sanz y Abraham fueros los medios con buena nota. Atrás, jugaron los de siempre.

El Alcorcón salió como de costumbre, a morder. De hecho, Quini tardó sólo un minuto en quedarse delante del portero del Mirandés tras una gran dejada de cabeza de Miguélez, aunque el meta despejó el esférico.Y a los once minutos llegó el primer tanto alfarero. Miguélez inició una rápida contra y abrió a Nagore por la derecha. Su centro raso lo remató Sales a gol. Ahí acabó el espectáculo y se pasó a un partido táctico con mucho centrocampismo y poca historia que contar. El Mirandés tuvo dos ocasiones: Alain fue el protagonista de la primera, pero su remate en el área pequeña y libre de marca se fue muy alto. Un córner muy cerrado que casi se convierte en gol olímpico botado por Martins fue la segunda. Miguélez, con un remate al saque de un córner, tuvo la mejor amarilla de la primera mitad.

Tras la reanudación, el Mirandés salió más enchufado e intentó hacerse con el dominio del balón. Sí, tenían la pelota pero no creaban nada de peligro. Esto, lo que provocó fue que la buena presión amarilla diera lugar a contragolpes. Y hoy el Alcorcón a la contra estuvo letal. Robos rápidos y juego directo que hacía mucho daño al Mirandés. Y empezaron a caer los goles. Juli, en el 57', aprovechó un despeje de Goitia para marcar el 2-0. Siete minutos después llegó el tercero. Golazo de Nagore. El lateral buscó la frontal del área y con la izquierda la quitó las telarañas de la escuadra rojilla. Y para cerrar la goleada, Dani Nieto se estrenó como goleador de amarillo. El menorquín provocó un penalti que, además, significó la expulsión de Aitor Blanco y él mismo lo transformó. Y hubo ocasiones para alguno más. Quini, Sales, Morán o Nieto pudieron hacer de esta goleada un escándalo.

Gran resultado y el equipo va encontrando su personalidad. La intensidad, la velocidad, la solidez defensiva y tener la portería contraria siempre en el punto de mira son algunas de las características que este Alcorcón tiene. Pero no hay que olvidar que enfrente estaba el Mirandés, un equipo ahora mismo en descenso y que acaba de ascender a Segunda. Ahora toca ir a Almería en Copa. Y fuera es otra historia... aunque es nuestro torneo.