Hoy escribe...Víctor Guillén

Se hace camino al andar...

Lo dijo Antonio Machado y en la práctica nos damos cuenta de que no le faltaba razón. Hoy quiero unir este trocito de literatura universal con el fútbol, aunque seguramente el fútbol y la literatura no tengan mucho que ver para gran parte de la gente. Para mí, tanto el fútbol como la literatura son capaces de generar pasiones en sus adeptos y de hacer disfrutar a cualquiera en su día a día.
Hacer camino es lo que hace Bordalás y lo que está haciendo el Alcorcón. Sumar en cada paso e intentándose levantar en cada pequeño tropiezo. El inicio de la ruta no fue nada sencillo. Bordalás ha tenido que confeccionar un equipo donde la mayoría de sus piezas son nuevas y han llegado en el último momento. Eso sí, son muy buenas. Juli, Laguardia, Enrich, Dani Nieto, Kike López, Morán, Prendes…Combinan juventud y veteranía; calidad y desparpajo… Aunque por encima de todo tienen una cosa en común: hambre. Ya lo dijo Nico Rodríguez cuando llegó al club hace más de un lustro: “Quien llegue al Alcorcón debe tener hambre. Hambre de fútbol y de triunfar” Y eso tienen estos jugadores, hambre. Bien por su juventud y sus ganas de triunfar. Bien por su veteranía y sus ganas de disfrutar y vivir grandes cosas todavía en el fútbol. Bien por demostrar que valen para llegar a lo más alto. Pero este equipo tienen hambre y quiere comer en el terreno de juego.

Llevamos casi un cuarto de la Liga disputada y podemos sacar las primeras concusiones. Mi primera conclusión es que el nivel de juego del equipo no es ni con mucho el deseado, y eso que el equipo ha cuajado grandes partidos. Creo que el nivel de fútbol del Alcorcón está a mitad camino del que puede dar. Al 50%. ¿Por qué? Porque un equipo que vive de su intensidad en el campo, y por ende, de estar bien físicamente, no puede estar al nivel óptimo en octubre. Además, cuanto más se conozcan los jugadores mejor compenetrados estarán. Pero sobretodo porque creo que muchos todavía no están a su máximo nivel al ser el arranque de la temporada. La segunda conclusión es que este conjunto tienen motivos y calidad para no luchar solamente por la permanencia. No creo que pase problemas. Entonces… ¿Cuál es el objetivo? Yo lo tengo claro: tener paciencia. La sombra de los playoffs y de lo vivido los últimos años es alargada. Y con razón. Pero cada temporada es distinta. Un mundo por descubrir y descifrar que tenemos que ir deshojando poco a poco para saber por qué podrán luchar los alfareros. Así que el objetivo es tener paciencia y disfrutar más de este equipazo. Todos queremos seguir viviendo grandes momentos. Nos hemos acostumbrado. Pero para vivirlos hay que trabajar mucho, muchísimo y porque no decirlo… que la suerte te sonría levemente en algún instante. También hay una tercera conclusión: los hándicaps. El primero son los partidos fuera de casa. El equipo es competitivo pero tiene pausas en esa intensidad que pone en el campo y despistes defensivos que hay que cuidar. El Alcorcón es competitivo fuera de casa, pero le falta estar durante los 90 minutos al 120% para puntuar. Otro obstáculo es la posición de central. Es el puesto más justo de la plantilla, aunque Rubén Sanz u algún otro jugador pueden actuar en el centro de la zaga. Solo hay tres centrales naturales en la plantilla. En este tipo de cosas es donde la suerte nos tiene que sonreír, con la ausencia de lesiones. Y, además, al equipo, por su forma de juego (vertical, dinámico, por bandas, presión con y sin balón…)  le tiene que respetar la forma física, han de estar a tope en cada partido. Y mantener la forma física cada jornada de Liga. Eso es también difícil.

Será un año apasionante. Creo que la paciencia y la ilusión será clave para que equipo y afición hagan camino al andar. Eso es el fútbol. Algo muy parecido a la vida. Hacer camino al andar...

Escrito por Víctor Guillén (@VíctorGuillenPe), jefe de deportes de la Cadena Ser Madrid Oeste y narrador del Carrusel Deportivo de Madrid Oeste.