El Alcorcón, a la conquista del invicto Martínez Valero

El Martínez Valero es el único campo de Segunda en el que todos los partidos los ha ganado el equipo local, por lo que el reto para el Alcorcón será el "más difícil todavía": volver a ganar a domicilio (sólo se han sumado seis de los 18 puntos disputados lejos de Santo Domingo) y acabar con la racha del líder en su estadio.

Será un partido de reencuentros. Primero Bordalás (del que no se ha parado de hablar en toda la semana) con el Martínez Valero. Juli también regresa a la que fue su casa. Y Manu Herrera se volverá a ver con los que el año pasado fueron sus compañeros. Un pasado que sobrevolará el Martínez Valero, pero que una vez eche a rodar el balón se quedará en anécdota. Igual que aquel 6-0 que los ilicitados, con José Bordalás en el banquillo, le endosaron a los alfareros la temporada pasada. O la derrota por la mínima (1-0) en el año del debut en Segunda. Ganar en Elche hasta ahora ha sido una empresa imposible para los amarillos, que mañana quieren revertir la situación. Si se vence será dar un golpe encima de la mesa del líder. Ganar en el invencible Martínez Valero y seguir en la zona alta.

Para ello, el técnico alicantino podrá contar con toda su plantilla. Todos están disponibles, incluído Dorronsoro, que durante la semana estuvo tocado. Así pues, el entrenador volverá a alinear su once de lujo. Ese que nos hemos aprendido todos de memoria. Laguardia regresará al centro de la zaga en detrimento de Calahorro. Igual que Abraham, que volverá al banquillo con el regreso de Sergio Mora. Y Oriol Riera. El máximo goleador amarillo ya está al cien por cien y en Elche saldrá de inicio. Las dudas, como siempre, estarán en el banquillo. A los que parecen fijos (Camille, Dorronsoro, Kike López, Abraham, Dani Nieto y Sergi Enrich) hay que sumarle un hombre más que estaría entre Morán (últimamente está teniendo minutos desde el banquillo) o Calahorro (titular ante el Lugo y el único central disponible para el banquillo).

Perder en el Martínez Valero entra dentro de las previsiones. Sin embargo, ganar sería demostrar que el Alcorcón no va de farol. Que no es casualidad que esté cuarto. Que el equipo está preparado para ganar en cualquier campo y a cualquier rival. Tres puntos que serían oro puro, más sabiendo que la semana siguiente toca otro 'hueso' y fuera de casa, el Xerez.