El Alcorcón resucita a un Racing en coma

Foto: El Diario Montañés.

Un partido del Alcorcón fuera de Santo Domingo es sinónimo de sufrimiento. Primero, por no poder verlo (de nuevo y como cada jornada agradecer a Víctor Guillén el trabajo que hace para que lo podamos seguir por Ser Madrid Oeste). Y segundo, porque el equipo se reconvierte en otro distinto al que vemos en casa. Lo peor es no poder juzgarlo por lo que se ve, sino por lo que se oye y se intuye.

En Santarder, el Alcorcón tenía la oportunidad de dar la estocada final a un equipo en crisis. Cinco jornadas llevaban los santanderinos sin ganar. En total, siete goles (nueve con los dos de hoy) a favor en once partidos y al borde del descenso. Pero, como sucedió hace unas jornadas en El Molinón, el Racing resucitó a costa de un Alcorcón que fuera falla en lo que más destaca en casa: seguridad defensiva. 

Sólo daré un dato: en Santo Domingo los amarillos han encajado dos goles. Lejos del fortín amarillo, once. Hoy el primero llegó a balón parado. El segundo en una contra. Según contaron en Ser Suroeste, el 1-0 de Goikoetxea llegó con un remate desde el punto de penalti totalmente sólo. Fallo en las marcas. El segundo nace tras un córner a favor de los amarillos. Bouazza aprovecha el balón despejado por la zaga racinguista para salir a la contra y darle el gol a Jairo. Preocupante. De un córner a favor nunca te deben marcar un gol. Y esta temporada no es la primera vez que pasa...

A pesar de todo esto el Alcorcón fue el dueño del partido porque el Racing quiso. Los cántabros no quisieron el balón, no llevaron la iniciativa y le dejaron todo el peso del partido a los alfareros. Dominador claro con Sales y Miguélez moviéndose a sus anchas. Sin embargo, falló algo. Sergi Enrich no aportó todo lo que viene dando Oriol Riera. Ni movilidad, ni participación, ni gol. Quizá no está adaptado al estilo del equipo o está falto de confianza por los pocos minutos que ha tenido. Hoy se echó en falta a OriGol...

Foto: El Diario Montañés.

Con los cambios del técnico mejoró algo la capacidad ofensiva de los amarillos. Con Quini molestando a los centrales (no tiene la movilidad de Oriol, pero sí fija bien a los hombres defensivos y tiene gol), Morán un poco más arriba de lo que estaba Rubén Sanz y Kike López dando velocidad a la banda izquierda. El Racing, con el marcador a favor, se encerró y se defendió bien. No obstante, los racinguistas han encajado tres goles (con el de hoy) en su estadio y ocho en total. 

Me gustaría ver al Alcorcón fuera algún día. Gana en campos complicados y ante rivales en racha como el Numancia o Las Palmas. Pero pierde cuando tiene todo a su favor para rematar a un equipo herido como hoy en Santander y en su día en Gijón. Estadios en los que a priori sabes que va a ser difícil puntuar, pero no se aprovecha la situación del rival. Y son puntos que espero que en unos meses no nos acordemos de ellos, como los de Ponferrada o los dos contra el Guadalajara en casa. Era el día de dar un golpe encima de la mesa y demostrar que todo lo que se gana en casa se refrenda fuera. No fue así. Volvimos a resucitar a un equipo que estaba muerto...

Ficha

Racing: Sotres; Francis, Goikoetxea, Bocanegra, Bautista; Jairo, Marcos Gullón (Óscar Pérez, 81'), Dorca, Gai Assulin (Bouazza, 69'); Ferreiro y Kaludjerovic (Koné, 66')

Alcorcón: Manu Fernández; Nagore, Babin, Laguardia, Camille; Sales, Rubén Sanz (Morán, 59'), Mora, Juli (Kike López, 67'); Miguélez y Sergi Enrich (Quini, 67').

Goles: 1-0 (18') Goikoetxea; 2-0 (73') Jairo; 2-1 (93') Fernando Sales.

Árbitro: Martínez Munuera (comité valenciano). Amonestó a Camille, Rubén Sanz y Laguardia.