Óscar Díaz, uno de los fichajes estrella del Lugo este curso, está muy motivado con su visita a Santo Domingo. Y no es para menos. El máximo goleador del conjunto gallego en lo que va de campaña con cinco goles ya militó en el Alcorcón en las categorías inferiores y jugó con el primer equipo en la temporada 2004-05. Con solo 20 años arrancó su aventura futbolística en Segunda B, y su buena campaña de amarillo le hizo dar el salto al Castilla. No terminó de cuajar en el filial madridista y comenzó su periplo por varios clubes de Segunda: Elche, Celta, Recreativo, Xerez, Girona y ahora el Lugo.
En declaraciones a la Agencia EFE, el madrileño reconoce que tiene muchas ganas de jugar el domingo contra el equipo de Bordalás: "Estoy deseando jugar en Alcorcón. Estuve muchos años en el club cuando era pequeño, antes de marcharme al Real Madrid, y prácticamente toda mi familia es de allí. Eso sí, el equipo actual no tiene nada que ver con el que tenían cuando jugaba yo allí".
Díaz es consciente de que el Alcorcón ha convertido Santo Domingo en un fortín, por lo que lograr un resultado positivo será complicado: "Queremos puntuar y conseguir la primera victoria fuera de casa, pero no va a ser nada fácil. El Alcorcón es uno de los equipos más fuertes de la categoría. Es un rival aguerrido y uno de los campos más complicados de Segunda".
Por último, piropeó a su exequipo y a sus buenas campañas en la División de Plata: "Para mí no es ninguna sorpresa que el Alcorcón esté en la zona alta de la tabla. Ya la temporada pasada hizo un año espectacular y estuvo muy cerca de lograr el ascenso. Será un choque muy bonito para mí, pero muy difícil".
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